Fueron los de la Convención sobre unción profética y guerra espiritual...Valió la pena hacer el viaje a LIma....y el viaje diario que hasta nuestra casa, nos tomaba hora y media...pero al llegar en la noche ministrados, bien alimentados con la Palabra....era maravilloso. Así lo ha sentido todo el pueblo de DIos, que no importaba la hora que Terminaba por el hambre espiritual.
Agradezco a los anfitriones, el Apóstol Peter y la Profeta Mirtha por haber preparado esta Convención.
venimos muy felices, con ese espíritu de lucha y guerra espiritual renovado, con la espada más afilada y con el mismo espíritu de victoria que Uds. Nos han enseñado a tener.DIos bendiga la casa de Agua VIva.