En mi vida muchas aflicciones y pérdidas traumáticas he tenido. pero de todas y de cada una de ellas el Señor me rescató y me trajo a un" lugar espacioso".Cuando perdí a mis dos hijos exclamé como Job así lo hizo: "Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Jehová bendito".pero eso se puede decir cuando en el corazón vive y reina Jesucristo, sino s inacetable e inconcebible.
El peor desastre que le pueda pasar a una madre o a un padre, es la pérdida de sus hijos.Como se sufre cuando se pierde lo que se ama tanto.Perder a la parja duele, pero más duele perder a los hijos.Por eso entiendo mucho a los padres de nuestras ciudades que pierden cada día a sus hijos.No solo se pierde cuando ellos mueen. Se pierde cuando el hijo no está en los caminos de Dios , y los padres no lo tienen, lo tiene "el devorador".Se pierde cuando ellos viajan y tu no estás a su lado para scorrerlos.Miles de padres sufren,miles y millares de hijos que se sienten solos..
ES que el sufrimiento es amplio y complejo.Gracias a Dios los cristianos tenemos en quienapoyarnos:Jesus!
A veces se pierde la salud.Vivimos dentro de un cuerpo mortal y a veces no lo cuidamos dbidamente...siempre pensando en otros y nos descuidamos. Hoy desde mi lecho de dolor, les animo a seguir creyendo que el Dios que tenemos es más poderoso,por algo se le conoce como EL GRAN YO SOY, es decir si El va contigo no hay aflicción que te quiebre..tu espíritu se renueva día a día. Con amor, pa. Rosa de Mariños.
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