Estoy un tanto triste desde que ya no tenemos a Kobe, un bull dog francés de 1 año. Toma mos la decisión de no tenerlo prque se había vuelto agresivo.
Le enseñé a jugar football, claro que cuando metía los goles, gritaba que era del ALianza...mis hijos se sumaron al juego, luego mi esposo.me divertía mucho hasta que percibí un día que cuando el tenía la pelota en su boca y le pretendiamos quitar, el se molestaba y nos gruñía. Empezó a morderme a mi, luego a mi hijo mayor le mordió 2 veces y al pequeño una vez....
La semana pda. la empleada estaba limpiando la cocina, arreglando el frutero y suas! se rodó una manzana, kobe creyó que era una pelota, la chica quizo recoger la manzana y le mordió el pie.Le sacó harta sangre...hoy ya no está en casa y lo extraño.Ya no está a la entrada para recibirnos.Esta mañana me encontré con un hueso que le había comprado.Ya no lo pudo disfrutar.
Si se siente tanta tristeza por una mascotita a quien ya no vemos, cuánto más duro será cuando por infinidad de razones no vemos a los seres que hemos amado y que aún seguimos amando, pero que ya no están con nosotros!
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